Todo el mundo deberia ir una vez como minimo para poder conocer y disfrutar de este lugar tan maravilloso, es desconectar de un mundo de locos para entrar en un paraiso precioso, intimo y muy tranquilo. Sergio el chico que dirige este paraiso, es un encanto, transmite mucha paz, es muy atento y cocina de maravilla .. sin duda volveremos