El baƱo estaba lleno de pelos largos, no pusieron toallas y tuve que salir desnudo del baƱo para demostrar que no habĆan toallas, todo un gesto de amabilidad y gran atenciĆ³n, la habitaciĆ³n parecĆa que estaba en mitad de la carretera, se escuchaban hasta los conductores de los coches, hacia un calor tremendo. La atenciĆ³n nefasta, cuando fui a por un desayuno, solo habĆan 2 mesas y para poner 2 tostadas y 2 cafĆ©s tardamos 30 minutos. Esto no es un hotel, es la casa de los horrores