Hermoso diseño moderno en madera nativa, con una decoración llena de antigüedades provenientes del árbol familiar del dueño, y que explican la atención tan atenta y servicial, como si el pasajero fuera acogido en una gran casa familiar. Una grata fusión entre la arquitectura moderna y los adornos antiguos; también es la fusión entre un hotel y un ambiente cariñoso, como de casa. Muy recomendable. Hace que uno quiera volver.