Totalmente no recomendable por el sencillo motivo de que las sábanas olían mal, estaban arrugadas y claramente usadas por otros clientes. De casualidad, teníamos nuestra propia ropa de cama, de otro modo, no hubiéramos podido dormir. Peor, imposible. Hemos salido huyendo del lugar y sin siquiera ducharnos, dado el estado de las sábanas, hace pensar que la limpieza del resto es de la misma pésima calidad. La verdad es que nos tendrían que reintegrar el importe completo. Ni volveremos ni lo recomendaremos a nadie.